miércoles, 11 de diciembre de 2013

Una carta más, otra menos para tenerte. ( 32 )

Desorden... Sin sentido.

Es lo que más pueda definir en estos momentos, a la persona que escribe cartas a una mitad, que sabe que existe, que está, que es y será, estando.
Mire a dónde mire y no queriendo hacer queja de ello; sólo ve caos. Y se nombra en tercera persona, por que no se reconoce en muchas de las ocasiones, en las que se deja llevar, por su propio escudo impuesto por si misma.
Aún sometiéndose a la realidad, no puede más que esconder todo su sentir.
Para bien y regular.
En cuanto a miedo, dolor, amor... por que siente que de nada sirve, el mostrar lo que dentro lleva.
Sólo se quebraría aún más.
Todo y nada.
Un día a día constante, que se está convirtiendo en una rutina.

Sueña despierta, quizás más de lo permitido.
Grita en silencio, desde que tiene uso de razón.
Llora sonrisas, sin lágrimas; con carcajadas secas, para no hacer ver, lo que existe, lo que es.

Busca de un abrazo sincero, un gesto... en un lugar dónde no reine más que el respirar de dos... eso si, frente al mar.
Respiración entre cortada, por un sello en forma de beso incansable, que quite y dé aliento a la misma vez.
Que por supuesto, quién dice uno, dice cientos...

Dónde la Música, sea testigo máxima, de lo que se venga después...

De la nada, un todo... o no tanto, pero algo.

Se le hace de rogar... pero no se cansa ni descansa, hasta que no vea, la realidad soñada con los ojos bien abiertos.

Permite que sueñe, aún sin ojos. Permite que sea, aún con poco. Permite...

A lo que yo añadiría nombres y apellidos, tan sólo digo, que sin más, pero con mucho...
... me marchito a meditar ...

Buenas Noches, mi mita.

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