Anoche tuve un sueño... o no.

Como la nueva droga que se adueñó de mi cuerpo durante la noche,,, así lo hiciste.

Trataré de hacer como la que expresa con palabras directas a una sonrisa que embelesa mucho más allá de lo que pueda imaginar, el portador de tal.
Lo imagino y, debe ser toda una locura intentar hacer tal cosa, sin caer en la timidez, sin ruborizarse, sin desviar la mirada un instante o varios de ellos, hacia cualquier otro lugar, dónde no se encuentre ella... tu sonrisa.

Digamos, que sin permiso, sin ser llamada, se cuela, se adentra, se adueña... y una vez atrapada en ella... 

Te fue fácil mostrarla. Supongo que si; pero no avisaste de lo que era capaz.

Quizás no lo sepas, o puede que sea una de tus mejores armas a usar para con débiles como yo y otra cualquiera parecida a mí, por que se ha de tener un toque de cuerda locura, una pizca de bipolaridad y cuarto y mitad de (con perdón) santos corajones, para enfrentarse a ella y hacer parecer que nada pase. ( Si si, corajones, mezcla de coraje y cojones !! no sería yo, si no inventase o personalizase palabras... )

Tanto narrado... y te preguntarás, es todo tal que así ?? O quizás adorne para distorsionar parte de la historia y de ese modo, despistar la realidad ??

Eso lo dejo a imaginación propia. Desde la presentación de este Blog, se especifica, que todo puede o no ser real, que pueda serlo en parte y otra no o incluso ser inventada cada suceso de palabras.

Ahora bien, lo que si es real... o no; es que tuve un sueño (entre muchos otros, en los cuales también puedas aparecer... o no...... )

Esto si lo he de "aliñar" para de este modo, tampoco dejar a la transparencia, todo lo que mi subconsciente y yo compartimos; es de nuestra intimidad, total y absoluta... o no.

He de aclarar, que cada " o no " que escribo, lo entono de distinto modo, o no.

Si, hablo todo lo que escribo y escribo todo lo que hablo. Siempre.

Y.......... sabes de ese rinconcito de playa que tanto me gusta, dónde la parte del césped, que hay unas tres palmeras y que cuándo hace una breve pero intensa brisa de verano, se mueven muy lento, suave, casi como si de un susurro se tratase, uno de libertad, de esa que no vemos, pero que llegamos a sentir en contadas ocasiones; y qué, a pesar de ser "únicas" entre sí... no las llegamos a valorar como merecen...

Te hablaré mejor de ese lugar cuándo llegue el momento, querrás ser parte de el.

Ese rincón, te mucho más que atrapa y si te tumbas al sol, a dejar la imaginación que vuele a la libertad de la brisa de la que antes te hablé...... conocerás entonces otro tipo de magia, la cual antes no habías experimentado.

Ahí, sin saber cómo ni por qué; estábamos, entre risas y piques, entre enfados y reconciliaciones a cual más falsa e inventada... pues todo era querer provocar una situación que se daría si o si.

Todo era querer dar a juegos de manos que se propasaban sin más, por que la fuerza de las emociones en el momento así lo dictaban (hay que ser obedientes), todo era querer aprovechar la solitud de unos de mis rincones preferidos y hacer lo que tanta gana se tenía por parte de dos.
La tarde tuvo prisa en irse para dejarnos con la noche, y así para ganar un poco de intimidad.

Y entonces dar a lugar a un arranque de ropas, dónde surgían frenéticos besos, respiraciones entrecortadas, miradas que contaban lo que a continuación podría pasar (o no) con toda la picardía que el momento requería... sonrisas temblorosas por el cansancio.

Dedos dibujantes en espaldas ajenas.

Juegos... 

Más cansancio lleno de suspiros de reponer fuerzas para querer seguir; ... suspiros de vencimiento...

Mirabas al frente y sólo veías la inmensidad del Mar.
A los lados, arena.
Bajo nosotros, el césped de aquél maravilloso rincón tan presente y aliado en nuestros juegos e intimidades a plena luz... la de la Luna, la cuál radiaba como nunca por la ayuda de las Estrellas.

Era perfecto... La Luna, las Estrellas y el Mar.

Era un sueño.