domingo, 6 de enero de 2013

Merecer o ser desmerecido...

A mi mitad... (13º carta...) Hoy con mi amiga la Sole... la que en ocasiones la vida nos impone; me ha hecho pensar mucho en ti. En como cambiarían las cosas de haberte tenido a mi lado. Recuerdo de en ocasiones haberte creído tener y haber sentido esa sensación, de poderlo todo, de saber que hay alguien más que conspira sobre el mundo, a parte de ti y contigo... sensación de querer y ser querido. Y con eso todo se puede. No suelo añorar lo que no tengo, por que como ya dije en otras ocasiones, lo que no tengo, es por que no lo necesito. Gracias a mis causalidades, la vida me porte de todo aquello cuánto me es necesario, para estar aquí y ser. Igual no soy quien mejor puedo ser, y no doy cuánto mejor puedo... no lo hago bien y por eso tengo justo lo que merezco... he de ahí, que tenga que dar Gracias cada día. La vida da muchas vueltas y lo que hoy no está, mañana es. Y lo que no es de ti, mañana la vida te lo quita. Pero mi mitad... no es tan certero eso, de que todos tenemos cuánto merecemos... no es así. No es justo ese dicho. Si, que a veces lo que inconscientemente buscamos, pues lo llegamos a tener. Pero hay cosas que ocurren en la vida, que ni mucho menos merecemos. Hay muchas muestras de ello. Pero como esto son cartas dedicadas a ti... te pondré como ejemplo. Nos merecemos el uno del otro y a día de hoy, por causas que la vida tiene como antojo, no nos hace tener... Y todas estas personas que me leen y se sienten identificadas, también merecen de su mitad tan querida y soñada, pero... algo, alguien... hace que aún no sea, pues por que no tiene que ser. Sin más ni más... Mi mitad.. no me ayudas a olvidar a mi decepción personificada... ha preguntado por como estoy, quiere hacerme visita, quiere tenerme ahí... como no esperaba que quisiera. Incluso se disculpa por sus formas y maneras... yo esperaba ese gesto por parte de otros y no, no ha sido así, ha sido de él y por él. Me gusta eso. Es de sabios rectificar no?? ..... Mi mitad, hoy tengo tristeza por varias cosas en cuánto a mi... pero mi mayor pena, se centra en una familia... en la pérdida de un inicio de vida. Una injusticia más, muestra de que no tenemos lo que merecemos. Ni el que se va, ni el que se queda, ni el que ha padecido y presenciado tal vivencia... Fuerzas, ánimos, apoyo, cariño... todo es poco para una familia que queda de ese modo destrozada. No hay nada en el mundo, que les devuelva en una mínima minoría, un ápice de lo que hoy han perdido. Mi mitad... eso es injusto. Es inmerecido... eso, no debía ni ser, ni estar. Qué serán de ellos. Dios guarde en su gloria a esa pequeña vida y mantenga en buena vida, a esa moribunda gana de vivir de una familia destrozada. No soy participe de dar bola a este tipo de asuntos, en los que la gente inventará mil chorradas para hacerse notar con esta noticia. Pero no puedo tampoco callarlo de mis egoísmos... en parte como desahogo y muestra, de que no siempre tenemos lo que merecemos... D.E.P. Mi mitad, te sigo echando de menos... Ayer en una urgencia, te pensé y volví a pedirte en silencio, que por favor no llegues tarde. En unos días, no podré mirar a la puerta a ver si apareces, pues debo guardar cama... pero, aún y así, te seguiré esperando... Mientras... sin más pero con mucho... me marchito a meditar... A mi mitad...

No hay comentarios: