Mi maldita inspiración...

A mi mitad... (20º carta)

Cariño, quiero decirte tantas cosas.........
Pero no me dejas, no pasas esa maldita puerta que te espera.
Te invoco del mejor de los modos, pero no... omiso caso el tuyo a mis suspiros al aire, esos que susurran los latidos de un loco y entorpecido corazón.

A quién yo llamo Inspiración, no deja de estar en mi mente... en mis pensamientos, en mi lucha interna de saber que no... si, ese que nadie conoce ni sabe de él... bueno, si, una persona si que lo sabe. Alguien que me pide lucha por algo que sin haber jugado, ya sé que está perdido. Los imposibles existen y este es uno de ellos.
Uno más.
Esta inspiración que me trae por calles de amargura en ocasiones, en esas de debilidad, de sentirme mal conmigo misma, por estar cayendo de nuevo en algo que no tiene camino...
Y no pienso más que en lo bonito que sería, poder consultar a la misma almohada, soñar en el mismo colchón, arroparnos bajo las mismas sábanas, que luego destapásemos dejándonos llevar por la pasión.

Esos gestos que tanto odio, pero que me apasionan a su vez. Sueño despierta una y otra vez con que son de él.
Esa forma pícara, de picarme, que en ocasiones detesto, pero que a su vez me fascina, por el hecho, de tomarse la molestia en pensar que si y que no, para tratar de hacer fastidio en forma de broma.... también quiero que venga de él.
Esa "bromita" como yo la llamo, que tanto me jdgldfgjdgl por su parte y me la hace uuuna y otra vez, que uso el protagonismo de enfado pero por dentro muero...
Ese buscarme para tratar cualquier tema y compartir conmigo cualquier cosa...

Ains Inspiración... en qué mal día te conocí... por qué viniste a mi vida?? para qué adentraste tanto?? por qué estás tan ahí??
Tienes una vida... una vida que atender y estás muy, muy ahí, a la vez que muy lejos...

Mi mitad... ya son dos, mi decepción personificada y mi inspiración.
¿Quieres hacer el favor de venir ya?

No quiero engancharme a otro imposible.
No quiero "llorar" un "Que lloro" al saber que no es para mi.

Sé que en cuanto encuentre la melodía perfecta, cruzarás esa puerta.

Ahora, voy a dejarte de escribir, pero ya sabes que no de pensar, espero verte pronto.
Inspiración... quizás me retire de ti.

Sin más pero con mucho, me marchito a meditar...

A mi mitad...